Capítulo 45: La verdad se escurre de las manos

Maria do Carmo llora por no haber podido conseguir el paradero de su hija. Dirceu hace que ella le prometa que no va a esconderle más nada. Nazaré deja caer algunos billetes de dinero. Maria Eduarda y Viriato se declaran enamorados. Nalva se descontrola de celos, quiebra un florero y llora. Leandro se aproxima y ella manda que él la deje en paz. Giovanni encuentra a todos en casa afligidos por su tardanza. Nalva acusa al marido de ser posesivo y celoso. Leandro dice que ella fue agresiva con él delante de todos. Maria do Carmo interrumpe la pelea. Nalva la enfrenta y después llora por la calle acordándose del beso entre Viriato y Maria Eduarda. Viriato sugiere intentar entenderse con Leonardo, pero Maria Eduarda cree que ellos deben enamorar en secreto por un tiempo. Leonardo se queda molesto cuando Maria Eduarda llega a casa y no le da mayores explicaciones. Eleonora dice que está todo bien con Maria do Carmo, pero pide que ella descanse. Leandro cubre a Nalva, quien finge dormir. Viviane lamenta la pérdida del dinero, que considera también suyo. Reginaldo medita y dice que ellos deberían casarse con separación de bienes, pero ella no acepta y él concuerda. Plínio besa a Angélica e insiste que quiere más, pero ella se marcha. Maikel pide que Rita no deje que Gitano le pegue de nuevo. Shao Lin babea al ver a Larissa bailando. Isabel y Cláudia no entienden nada cuando Nazaré les dice que tiene el dinero para pagar su parte de la hipoteca.